Ahí estaba mientras pensaba.
Llevaba muchos días en la incertidumbre, dándome cabezazos contra las murallas,
sin saber dónde ni cuándo iba a comenzar...
Mi agonía, o mi salvación...
La vida me dolía de pura inercia, de tanto no tener tanto.
Miraba cómo pasaba un minuto más, una hora más, inmóvil.
Traté de mirar el sol, pero no pude...
Y su reflejo?
Tampoco...
Majestuoso ser...
Preciosa esa soberbia que tiene,
El no poderle mirar a los ojos...
...
No se puede,
Simplemente no se puede...
Pero hay algo que sí es posible:
Cerrarlos...
Sentir el calor,
Marchando por cada una de las vidas,
yendo y viniendo en vaivén interminable,
incontrolable...
Interminable:
VIDA